¿Qué es un drenaje Hemovac y cómo funciona?
Muchos tratamientos de estética pasan por someterse a una cirugía y en otros tantos casos, es necesario utilizar un drenaje durante algunos días. El drenaje Hemovac es muy sencillo de usar y cuidar una vez vuelvas a casa tras la operación.
¿Qué es un drenaje Hemovac?
El drenaje Hemovac se utiliza para eliminar los líquidos que se acumulan en una zona del cuerpo tras someterse a una cirugía. Se trata de un dispositivo circular conectado a una sonda. Un extremo de la sonda irá en tu interior, lo colocarán durante la cirugía. El otro extremo sale a través de una pequeña incisión en tu piel y se conecta al dispositivo.
Para mantener la sonda en su sitio a veces es necesario poner uno o varios puntos de sutura y un vendaje que en algunos casos deja de ser necesario pasadas las primeras 24 horas de la operación.
¿Y cómo funciona?
El drenaje Hemovac es plano y genera una succión en la sonda. A medida que se llena de líquido, el dispositivo se expande. El médico te dirá cómo mantener y cuidar el drenaje en casa. Lo habitual es que haya que vaciarlo cuando esté lleno hasta la mitad, aproximadamente cada 4/8 horas.
¿Cómo vaciar el drenaje Hemovac?
Vaciar un drenaje Hemovac no es difícil pero te recomendamos hacerlo con calma y siguiendo cada uno de los pasos que te indicamos o de los que te indique tu médico o enfermera tras la operación.
Si no te hubieran dado indicaciones o se te olvidan, aquí las tienes:
Lo primero es lavarse bien las manos con agua y jabón. A continuación hay que quitar el tapón de la parte de arriba del drenaje y vaciar el líquido en un vaso medidor. Limpia a continuación el tapón con una gasa y alcohol. Luego, comprime el dispositivo hasta que recupere su forma plana y vuelve a poner el tapón en su sitio. Si lo has hecho bien, el drenaje no empezará a tener volumen hasta que se llene de nuevo de líquido. Asegúrate de que el tubo no está torcido o doblado para que el líquido pueda llegar sin problemas y vuelve a colocarlo bajo tu ropa en su sitio.
Ahora debes anotar el registro de líquido vaciado en el vaso medidor con la fecha y la hora en la que lo hayas hecho. Lleva esos datos a las revisiones posteriores con tu médico. A continuación, puedes tirar el líquido en el lavabo o wc y volverte a lavar las manos.
¿Cuándo me lo retirarán por completo?
Lo normal, si las cosas están en orden y todo sale como está previsto, es que el líquido que vaya saliendo de esa zona concreta de tu cuerpo que ha pasado por una cirugía, vaya disminuyendo poco a poco con el paso de los días.
Una vez haya dejado de salir líquido, será tu médico el que valore tu estado y decida la fecha y el lugar para retirar con seguridad el drenaje.
¿Tiene riesgos el drenaje Hemovac?
El drenaje es un procedimiento que no está exento de riesgos, como cualquier otro, y no está de más conocerlos y tenerlos en mente por si se dieran.
Algunos de ellos son los siguientes:
– Molestias en el lugar de colocación del drenaje.
– No poder acostarse del lado en el que se encuentra el dreanje.
– Puede gotear o manchar.
– Si tiras de él con fuerza por accidente podría moverse o salirse con las consecuentes molestias y visita médica.
– El tubo puede agrietarse, romperse y necesitar ser sustituido.
– Tu piel podría quedar un poco dañada y es posible que quede una cicatriz donde ha estado colocado.
– En el caso de sufrir una infección es importante acudir al médico enseguida para que esta no se propague por el resto de tu cuerpo.
Hay que recordar que el hecho de que haya riesgos no quiere decir que vayamos a sufrirlos ni todos ni siquiera solo alguno de ellos.
¿Cuándo acudir al médico?
Hay que saber en qué situaciones es recomendable y/o urgente acudir a un médico para que valore lo que haya podido suceder. En caso de duda, siempre es mejor llamar y consultar, nunca te quedes con la duda, más vale prevenir.
Acude a urgencias de inmediato si:
– El drenaje se rompe o el tubo se sale.
– Si sangras por la incisión en la que está colocado el drenaje.
– Si observas una secreción amarilla en la zona de colocación del drenaje.
– El aspecto de la zona cambia o si segrega sustancias que huelen mal.
– Si de repente no sale líquido o si crees que pueda haber una obstrucción.
– Con fiebre superior a 38,5°C o escalofríos.
– Si sientes dolor o aparece enrojecimiento o inflamación en la zona del drenaje.
– Si drenas menos de 30ml en dos horas.
Además, no dudes en consultar con tu médico si tienes cualquier duda o si hay algo que te preocupa.