Fondo
Aunque las guías actuales hacen recomendaciones de consenso para la reanudación temprana de la ingesta oral después de la cirugía, un metaanálisis completo reciente no logró identificar ningún beneficio centrado en el paciente. Presumimos que este hallazgo se puede atribuir a la combinación de estudios que proporcionan dietas eficaces que contienen proteínas con dietas líquidas no proteicas ineficaces. Por lo tanto, el objetivo de este artículo fue investigar la seguridad y eficacia de las dietas orales tempranas que contienen proteínas versus la alimentación posterior (tradicional) después de la cirugía electiva del tracto gastrointestinal inferior en adultos.
Métodos
Se realizaron búsquedas en las bases de datos de PubMed, Embase y China National Knowledge Infrastructure desde el inicio hasta el 1 de agosto de 2019. Se realizaron búsquedas manuales en las listas de referencias de los estudios recuperados para identificar los ensayos clínicos aleatorios que informaron la mortalidad. No se aplicaron restricciones de idioma. Dos autores realizaron de forma independiente la selección de estudios, la evaluación del riesgo de sesgo y la extracción de datos. Los desacuerdos se resolvieron obteniendo la opinión de un tercer autor. Prevalecieron las decisiones mayoritarias. Después de evaluar los supuestos subyacentes, se utilizó un método de efectos fijos para el análisis. El resultado primario fue la mortalidad. Los resultados secundarios incluyeron infecciones del sitio quirúrgico, náuseas y vómitos posoperatorios, complicaciones posoperatorias graves y otras medidas clave de seguridad y eficacia.
Resultados
Se incluyeron ocho ensayos clínicos aleatorios que reclutaron a 657 pacientes. En comparación con la alimentación posterior (tradicional), comenzar una dieta oral temprana que contenga proteínas resultó en una reducción estadísticamente significativa de la mortalidad (razón de probabilidades [OR] 0,31, P = 0,02, I2 = 0%). Una dieta temprana con proteína oral también redujo significativamente las infecciones del sitio quirúrgico (OR 0,39, P = 0,002, I2 = 32%), náuseas y vómitos posoperatorios (OR 0,62, P = 0,04, I2 = 37%), complicaciones posoperatorias graves (OR 0,60, P = 0,01, I2 = 25%) y mejoró significativamente otros resultados importantes. No se identificaron daños atribuibles a una dieta oral temprana que contenga proteínas.
Conclusiones
Los resultados de esta revisión sistemática pueden usarse para actualizar las declaraciones de las guías actuales a una recomendación de grado A que respalde una dieta oral que contenga proteínas comenzada antes del final del primer día posoperatorio después de la cirugía electiva del tubo digestivo bajo en adultos.